Mercado Central
Si quieres ver cómo es un mercado tradicional, no puedes perderte el Mercado Central, que se encuentra en la Plaza Mayor, junto a la catedral y el campanario. Este mercado ofrece una amplia y variada oferta de productos alimenticios, como pescado, carne, verduras, frutas, quesos, pan, especias y muchos otros.
El Mercado Central fue construido en 1929 por el arquitecto Francesc Maristany, en el lugar donde se encontraba el antiguo mercado. Es un edificio de arquitectura moderna y funcional, que combina elementos de hierro, vidrio y cerámica. Su fachada está dividida en tres partes, siendo la central más alta y sobresaliente. En la planta baja hay ventanas con rejas forjadas, en el primer piso hay ventanas con balcones y pilastras, y en el segundo piso hay ventanas con cornisas. En la parte superior de la fachada hay un frontón triangular con el escudo de la ciudad y la inscripción “Mercado Central”. El conjunto está coronado por una balaustrada con jarrones y estatuas.
El interior del Mercado Central está bien abastecido y organizado, conservando muchos elementos y muebles originales. Vale la pena prestar atención a la hermosa escalera de mármol y madera que conduce a los pisos superiores. En la planta baja hay puestos de pescado y mariscos, que impresionan por su frescura y variedad. En el primer piso hay puestos de carne y embutidos, que impresionan por su calidad y sabor. En el segundo piso hay puestos de verduras y frutas, que impresionan por su colorido y aroma.
El Mercado Central no es solo un mercado, sino también un centro de cultura y entretenimiento. En el mercado y sus alrededores se pueden encontrar diversas atracciones y entretenimientos, como bares, restaurantes, cafeterías, tiendas, clubes, escuelas, alquileres y zonas donde se pueden probar y comprar productos y especialidades locales, como arroz al horno, paella, fideuà, torraeta, coca de tomaca, pastissets y carajillos.
