Iglesia Nuestra Señora de la Asunción en Guadalest

La Iglesia Nuestra Señora de la Asunción en Guadalest, o la Iglesia de la Virgen de la Asunción en Guadalest, es una hermosa iglesia barroca del siglo XVIII que se encuentra en la parte antigua del pueblo, dentro de las murallas de la histórica Villa. La iglesia es uno de los monumentos religiosos y culturales más importantes de Guadalest, así como un lugar de culto y oración para los residentes y turistas.

La iglesia fue construida en el sitio de un templo anterior, que fue frecuentemente destruido y saqueado por varios ejércitos, tanto musulmanes como cristianos. En 1740, después de otro ataque, la iglesia fue completamente reconstruida en estilo barroco, conservando algunos elementos góticos y renacentistas. En 1753, la iglesia fue consagrada por el obispo de Orihuela.

En 1822, la iglesia fue nuevamente dañada por un terremoto, lo que causó el colapso de parte de la bóveda y la torre. En 1824, fue reconstruida y renovada. En 1936, durante la Guerra Civil española, la iglesia fue incendiada y destruida por milicianos republicanos. En 1940, fue reconstruida y decorada con nuevas obras de arte.

Tiene un plano rectangular, con una sola nave y cuatro capillas laterales. La fachada de la iglesia es simple y modesta con un portal de piedra y una pequeña ventana. Sobre la fachada se eleva una torre cuadrada baja, coronada por una cúpula y una cruz. El interior de la iglesia está ricamente decorado, con numerosas pinturas, esculturas y dorados. En el altar mayor se encuentra una hermosa escultura de la Virgen de la Asunción, patrona de Guadalest, rodeada de ángeles. En las capillas laterales se pueden admirar pinturas que representan escenas de la vida de Cristo y los santos, como la Anunciación, el Nacimiento, la Crucifixión, la Resurrección, San Antonio de Padua, San Francisco de Asís y San José. La iglesia también alberga un valioso órgano del siglo XVIII, que se utiliza durante las ceremonias religiosas.

La Iglesia Nuestra Señora de la Asunción en Guadalest no es solo un monumento de arquitectura y arte, sino también un testimonio de la historia y la fe de esta región. Es un lugar donde se puede sentir el espíritu y la atmósfera de Guadalest, y también dar gracias a Dios y a la Virgen María por la belleza y la paz de este pueblo. La iglesia está abierta a los visitantes durante las horas de culto, y la entrada es gratuita.