Concatedral de San Pedro en Soria
La Concatedral de San Pedro es uno de los monumentos más importantes y antiguos de Soria. Es una iglesia románica, construida en el siglo XII d.C. en el lugar de un templo visigodo anterior. Desde 1959 es una concatedral, lo que significa que comparte la sede del obispo con El Burgo de Osma. También es un lugar de culto para el patrón de Soria, San Saturio, cuya ermita es administrada por los canónigos de la Concatedral. En 1980 fue declarada monumento nacional.
En el exterior de la iglesia destaca la fachada sur, adornada con elementos platerescos. En el centro hay una hornacina con una escultura de San Pedro con las llaves de la iglesia. Encima de ella se encuentra el escudo del obispo de Osma-Soria. A ambos lados del portal hay dos torres, una de las cuales está inacabada. En la fachada oeste se encuentra la Puerta Santa, mucho más sencilla que la sur, que era la entrada principal a la iglesia en la Edad Media, cuando la plaza de San Pedro era la plaza principal de la ciudad.
El interior de la iglesia tiene un plano de salón, con tres naves divididas en cinco tramos, cubiertas con bóvedas de crucería, apoyadas en poderosos pilares cilíndricos. El presbiterio es poligonal, con un hermoso altar mayor del siglo XVIII, que representa escenas de la vida de San Pedro. En la iglesia hay muchas capillas, dedicadas a diferentes santos y patrones. Entre ellas destacan la capilla de San Saturio, construida en el lugar de la antigua sala capitular, y la capilla de San Nicolás, con un retablo.
Uno de los elementos más valiosos de la Concatedral es el claustro románico, conectado a la iglesia por una puerta que separa el estilo románico del gótico. El claustro fue construido en el siglo XII d.C. para los canónigos agustinos que servían en la iglesia. Consta de cuatro alas, cada una con seis arcos, apoyados en columnas dobles con capiteles ricamente esculpidos.
En el claustro se pueden admirar más de 300 esculturas, que representan a personas, animales, plantas y símbolos religiosos. Algunas de ellas son muy originales y humorísticas, como la que representa a dos monjes bebiendo de un odre. El claustro es una verdadera obra maestra del arte románico y un testimonio de la fe y la cultura medieval en Soria.
Por lo tanto, la Concatedral de San Pedro no es solo un monumento arquitectónico, sino también un lugar de espiritualidad e historia. En sus muros se puede sentir la presencia de muchas generaciones que han rezado, trabajado y creado en este lugar sagrado.
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