Acueducto de los Arcos
El Acueducto de los Arcos es un acueducto monumental que se encuentra en Teruel, en Aragón. Fue construido entre 1537 y 1558 por el ingeniero francés Quinto Pierres Vedel, por encargo del Ayuntamiento de Teruel, con el objetivo de mejorar el suministro de agua a la ciudad. Este acueducto está reconocido como Bien de Interés Cultural (BIC) en la categoría de Monumento y es uno de los monumentos más importantes de importancia histórica y cultural en Teruel.
Este acueducto tiene una longitud de unos 7 km y consta de varios elementos, como tuberías de cerámica, pozos, túneles, arcos y puentes. Su parte más característica es el puente llamado Los Arcos, que cruza un profundo barranco, separando la ciudad vieja de la nueva.
Este puente tiene dos niveles: el inferior con dos arcos y el superior con seis arcos. En el centro del puente hay una columna con una fuente y una pequeña escultura de un toro, que hace referencia a la leyenda de la fundación de la ciudad. En las paredes laterales del puente hay azulejos de cerámica con motivos vegetales y geométricos, típicos del arte mudéjar.
Este acueducto no solo era una fuente de agua, sino también un símbolo de prestigio y progreso para la ciudad. Gracias a él, Teruel pudo desarrollarse económicamente y socialmente, así como mejorar las condiciones sanitarias y de salud de sus habitantes. El agua del acueducto alimentaba numerosas fuentes que estaban repartidas por toda la ciudad, como la fuente de la Plaza del Torico, la fuente de la Plaza de San Juan, o la fuente de la Plaza de la Marquesa. El agua del acueducto también se utilizaba para fines industriales, como molinos, curtidurías o tintorerías. Este acueducto se utilizó hasta finales del siglo XIX, cuando fue reemplazado por un sistema de suministro de agua más moderno.
