El Palacio Episcopal de Cuenca
El Palacio Episcopal de Cuenca se encuentra junto a la catedral, en la Plaza de España. Es la antigua residencia de los obispos de Cuenca, que vivieron aquí desde el siglo XIII. El palacio tiene una larga y rica historia, que se refleja en su arquitectura y decoración. El palacio se compone de varias partes, de las cuales la más antigua data del siglo XII y está construida con piedra. En el siglo XV, el palacio se amplió y se adornó con ventanas y portada góticas.
En el siglo XVI, el palacio recibió una fachada renacentista con los escudos de los obispos y los reyes. En el siglo XVIII, el palacio se reformó en estilo barroco y neoclásico, añadiendo balcones y balaustradas. En el siglo XIX, el palacio sufrió un incendio parcial y se reconstruyó en estilo historicista. En el siglo XX, el palacio se restauró y se adaptó para albergar un museo.
El Palacio Episcopal de Cuenca es actualmente la sede del Museo de los Tesoros Catedralicios, que fue diseñado por el artista Gustavo Torner. El museo ocupa las tres primeras plantas del palacio, que corresponden a las estancias más antiguas del edificio. El museo exhibe una rica colección de arte religioso, que abarca obras desde la Edad Media hasta la actualidad.
Entre las piezas expuestas se pueden admirar pinturas, esculturas, tejidos, platería, joyería, reliquias y ornamentos litúrgicos. Destacan las obras de artistas como El Greco, Juan de Borgoña, Pedro de Mena, Alonso Cano o José de Ribera. El museo está abierto al público de martes a domingo de 10:00 a 14:00 y de 16:00 a 19:00. La entrada cuesta 4 euros.