Catedral de Nuestra Señora de Gracia en Cuenca

La Catedral de Nuestra Señora de Gracia es una catedral gótica en Cuenca, que es uno de los ejemplos más tempranos y más bellos de este estilo en España. Fue construida sobre el lugar de una antigua mezquita árabe, tras la conquista de la ciudad por el rey Alfonso VIII en 1177. La construcción de la catedral comenzó en 1196 y duró más de tres siglos, con numerosas interrupciones y cambios. Como resultado, la catedral combina elementos del gótico francés, inglés y español, así como influencias románicas, renacentistas y barrocas.




La catedral tiene planta de cruz latina con ábside poligonal de siete lados y tres naves. Se destaca sobre todo el triforio, que es una galería con arcos, que corre a lo largo de la nave central y el transepto. Es un elemento único en España, que proviene de la estructura normanda original. El triforio cumple una función decorativa y constructiva, ya que apoya las bóvedas y los arcos. Las bóvedas son de crucería, excepto la nave central, que tiene bóveda estrellada. El interior de la catedral está ricamente adornado con esculturas, pinturas y vidrieras, así como numerosas capillas laterales.




La fachada principal de la catedral es una obra renacentista, diseñada por Esteban Jamete en el siglo XVI. Tiene tres portadas con columnas y tímpanos, decoradas con relieves y estatuas. Sobre la portada central hay una roseta, y a los lados dos torres, de las cuales una está inacabada. La fachada está coronada por un frontón con el escudo de la ciudad y el águila real. La fachada es considerada una de las más bonitas y armoniosas de España.

En la catedral hay muchas obras de arte y monumentos que merecen la pena ver. Entre ellos están:

• El altar mayor, diseñado por Ventura Rodríguez en el siglo XVIII, con columnas de mármol y esculturas de santos y ángeles.
• Las rejas del altar mayor, hechas de hierro en el siglo XV por Domingo de Céspedes, con motivos vegetales y animales.
• Las puertas de las salas capitulares, hechas de madera en el siglo XVI por Alonso Berruguete, con bajorrelieves que representan escenas de la vida de Cristo y María.
• El museo catedralicio, donde se encuentra una colección de arte sacro, con pinturas, esculturas, reliquias, ornamentos y libros litúrgicos. Entre ellos destaca el relicario bizantino del siglo XI, hecho de marfil y plata, con imágenes de Cristo, María y santos.
• Los órganos catedralicios, construidos en el siglo XVII por Pedro de Liborna Echevarría, con más de 3000 tubos y una rica decoración. Los órganos son considerados unos de los mejores de España y se usan durante conciertos y ceremonias.