Ermita de San Saturio en Soria

La Ermita de San Saturio es uno de los lugares más encantadores y conocidos de Soria. Es un templo dedicado al patrón de la ciudad, San Saturio, quien según la tradición vivió como ermitaño en una cueva sobre el río Duero en el siglo VI. La ermita fue construida a finales del siglo XVII y principios del XVIII, aprovechando las formaciones rocosas naturales y creando un conjunto arquitectónico armonioso.

Para llegar a la ermita, hay que cruzar el puente sobre el Duero y girar a la derecha, siguiendo el sendero a lo largo del río. Después de unos cientos de metros, veremos la fachada blanca de la ermita, que destaca en el paisaje verde. La entrada a la ermita es gratuita, pero se debe mantener el silencio y el respeto por este lugar sagrado.

Dentro de la ermita hay varias habitaciones que vale la pena visitar. La primera es la Sala del Cabildo de los Heros, donde antiguamente se celebraban las reuniones de la cofradía de agricultores. En esta sala hay una figura negra de San Saturio de finales del siglo XIX, a la que rezaban los enfermos y discapacitados que no podían entrar en la capilla principal.

Luego pasamos a la Capilla de San Miguel, donde hay un vitral que representa el milagro que ocurrió cuando un niño cayó de una ventana al río y fue salvado por San Saturio. En esta capilla también hay una imagen de Santa Ana, procedente de la ermita destruida en la colina del mismo nombre.

La siguiente habitación es la sala de exposiciones, donde se pueden ver paneles informativos sobre la historia y el arte de la ermita, así como una selección de mantos que viste el busto de San Saturio en las festividades. A continuación se encuentra la sala de la santera, la persona encargada de cuidar la ermita y las reliquias. En esta sala se puede ver cómo vivía la santera a finales del siglo XIX, con sus muebles, utensilios y objetos de uso diario.

La última habitación es la capilla principal, donde se encuentra el altar con las reliquias de San Saturio. Esta capilla está tallada en la roca y cerrada con una reja de hierro. Las reliquias están colocadas en un relicario de plata en forma de cabeza, que está rodeado por ángeles y flores de plata. En las paredes de la capilla se pueden admirar pinturas del siglo XVIII que representan escenas de la vida de San Saturio y sus milagros. En esta capilla reina un ambiente de silencio y oración, y los fieles pueden hacer ofrendas y peticiones al patrón de la ciudad.

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