Iglesia de San Millán en Segovia

Otro monumento que vale la pena ver en Segovia es la Iglesia de San Millán, una iglesia de estilo románico construida en el siglo XII, que se encuentra en la avenida del Acueducto, en el barrio de San Millán. Este barrio estaba habitado por artesanos mozárabes, es decir, cristianos que conservaron su fe y cultura bajo el dominio musulmán. Esta iglesia pertenecía a la Orden de Caballeros de San Juan de Jerusalén, que protegía a los peregrinos que iban a Tierra Santa.

La iglesia de San Millán tiene tres naves y cuatro ábsides, uno de los cuales es un añadido posterior y sirve como sacristía. En el exterior de la iglesia se puede admirar su impresionante torre, que es la parte más antigua del edificio y data del siglo XI. La torre es de estilo mudéjar, es decir, árabe, y tiene un carácter defensivo. Está adornada con frisos y arcos de ladrillo, y en su cima hay una cruz de metal con un gallo, que es símbolo de la fe y la vigilancia.

El interior de la iglesia es sencillo y modesto, pero no carece de encanto y valor artístico. Vale la pena destacar el altar mayor, que es obra de un pintor anónimo del siglo XV conocido como el Maestro de las 11.000 Vírgenes.

Es un políptico, es decir, un cuadro de varias partes, que representa escenas de la vida de Santa Úrsula y sus compañeras, que fueron asesinadas por los hunos por negarse a casarse con su líder. Esta pintura es considerada una de las más valiosas del arte gótico en España. En la iglesia también hay una hermosa pila bautismal del siglo XII, que está adornada con relieves de motivos vegetales y animales.

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