Historia de Teruel
Teruel es una ciudad con una rica y fascinante historia que se remonta a la antigüedad. Su ubicación en la confluencia de diversas culturas y civilizaciones ha hecho que Teruel haya sido testigo de muchos eventos que han moldeado su identidad y patrimonio. En esta sección presentaremos las etapas y hechos más importantes de la historia de Teruel, desde sus inicios hasta la actualidad.
Principios
Las primeras huellas de asentamientos humanos en Teruel se remontan a la Edad del Bronce, cuando existía un asentamiento ibérico llamado Turboleta. Se encontraba en la colina de Alto Chacón, donde se descubrieron numerosos artefactos arqueológicos, como cerámica, monedas, joyas y armas. Turboleta era un importante centro comercial y cultural que mantenía contactos con otros pueblos, como los celtas, fenicios y cartagineses.
Romanos y Musulmanes
En el siglo I a.C., Turboleta fue conquistada por los romanos, quienes fundaron una colonia llamada Turba. Los romanos explotaban los recursos naturales de la región, como hierro, cobre, plata y sal, y también construyeron carreteras, puentes, acueductos y baños. De este período se conservan mosaicos, esculturas y vasijas que se pueden admirar en el Museo Provincial de Teruel. Tras la caída del imperio romano, Turba fue ocupada por los visigodos y luego por los árabes, quienes la llamaron Tirwal. Bajo el dominio musulmán, Tirwal era una pequeña fortaleza que defendía el acceso al valle del río Guadalaviar.
Cristianos
En 1171, Tirwal fue conquistada por el rey de Aragón, Alfonso II, quien le otorgó un fuero, o privilegio legal y fiscal, con el objetivo de fomentar el asentamiento cristiano. Según la leyenda, el lugar para fundar la nueva ciudad fue elegido por el azar, cuando el rey liberó a un toro que se detuvo bajo una estrella. Desde entonces, el toro y la estrella se han convertido en los símbolos de Teruel, y su punto central se convirtió en la plaza conocida como Plaza del Torico. Teruel se desarrolló rápidamente, gracias a su ubicación estratégica en la ruta comercial entre Zaragoza y Valencia, y también por su papel en la defensa de la frontera contra los ataques musulmanes. En 1347, el rey Pedro IV otorgó a Teruel el título de ciudad, como recompensa por su ayuda en la guerra contra Castilla.
Crisis
En el siglo XV, Teruel experimentó una crisis económica y social, causada por la peste, el hambre y los conflictos feudales. En el siglo XVI, la situación empeoró cuando el rey Felipe II introdujo nuevos impuestos y limitó el fuero de Teruel. En 1591, los habitantes de Teruel se unieron a la rebelión de los hermanos Carvajal, que exigían la restauración del fuero y la libertad de Aragón. La rebelión fue sofocada por las tropas reales, y Teruel perdió su autonomía e importancia política.
Siglo XIX
En el siglo XIX, Teruel fue escenario de muchas batallas y asedios, relacionados con las guerras napoleónicas y carlistas. En 1808, la ciudad fue ocupada por las tropas francesas, que construyeron una fortaleza y causaron muchos daños. En 1813, Teruel fue liberado por las tropas españolas y británicas, bajo el mando del general Wellington. En 1833-1840 y 1872-1876, Teruel fue asediado por las tropas carlistas, partidarios del pretendiente al trono de España, Carlos María Isidro. Teruel resistió ambos asedios, manteniendo su lealtad al gobierno liberal.
Siglo XX
En el siglo XX, Teruel vivió el período más trágico de su historia, relacionado con la guerra civil. En diciembre de 1937, las tropas republicanas atacaron la ciudad, que estaba defendida por las tropas nacionalistas. Comenzó una feroz batalla que duró más de dos meses y se cobró más de 140 mil víctimas. En febrero de 1938, Teruel fue recuperado por las tropas nacionalistas, pero a costa de enormes daños y sufrimientos para la población civil. Después de la guerra, Teruel fue reconstruido y expandido, convirtiéndose en un importante centro industrial, agrícola y turístico. En 1986, Teruel fue reconocido como conjunto histórico-artístico, y en 2001, sus monumentos mudéjares fueron inscritos en la lista del patrimonio mundial de la UNESCO.
Siglo XXI
En el siglo XXI, Teruel continúa su desarrollo y modernización, sin olvidar su historia y tradiciones. La ciudad alberga numerosas instituciones culturales, educativas y científicas, como la Universidad de Teruel, el Museo Paleontológico Dinópolis, y el Centro de Estudios Mudéjares. Teruel también es conocido por sus festivales y eventos, como la fiesta de la Vaquilla, la fiesta de los Amantes, y la fiesta del Jamón. Teruel es una ciudad que combina pasado y futuro, y ofrece a sus habitantes y visitantes muchas oportunidades y atracciones.
