Oratorio de San Felipe de Neri
El Oratorio de San Felipe de Neri es una iglesia barroca en Cuenca, que se construyó en 1739 sobre el lugar del antiguo alcázar árabe. La iglesia fue diseñada por José Martín de Aldehuela, y financiada por Álvaro Carvajal y Lancáster, arcediano de Moya. La iglesia es de una sola nave, corta y ancha, dividida en dos tramos.
A los lados de la nave hay pequeñas capillas y tribunas, y al final el presbiterio. La iglesia tiene forma de cruz latina, con un transepto de la misma anchura que la nave. El presbiterio es rectangular, y la fachada de la iglesia es poligonal. La iglesia está cubierta por bóvedas de cañón con lunetos, y el transepto por una cúpula sobre un tambor con linterna.
El Oratorio de San Felipe de Neri es una obra de arte en sí mismo, pero también un lugar de gran significado histórico. En su interior se puede admirar una rica decoración rococó, con esculturas, pinturas y estucos. Entre ellos destacan el altar mayor con la imagen de la Virgen con el Niño y san Felipe Neri, obra de José Camarón, y el altar lateral con la imagen del Crucificado, obra de Francisco Bayeu. En la iglesia también hay una cripta, donde se enterró al fundador y su familia.
El Oratorio de San Felipe de Neri es también el lugar donde en 1812 se proclamó la primera constitución de España, llamada La Pepa. En aquel momento, Cuenca era la sede de las Cortes de Cádiz, es decir, la asamblea de diputados que huyeron de Madrid ante la invasión napoleónica. En la iglesia se celebró una sesión solemne, en la que se anunció la aprobación de la constitución, que era una de las más liberales y modernas de Europa.
La constitución establecía, entre otras cosas, la separación de poderes, la soberanía nacional, la libertad de culto y de prensa, la igualdad de los ciudadanos y la limitación de los derechos del rey. La constitución, sin embargo, tuvo una breve vigencia, pues fue abolida por Fernando VII, que restauró el absolutismo.
El Oratorio de San Felipe de Neri está abierto a los visitantes, que pueden entrar en su interior y ver tanto su belleza artística como su significado histórico. La iglesia está abierta todos los días, excepto los lunes, y la entrada es gratuita. La iglesia es también un lugar de culto y oración, donde se celebran misas y devociones. El Oratorio de San Felipe de Neri es un lugar que merece la pena visitar, para conocer la historia y la cultura de Cuenca, y para disfrutar de su encanto y belleza.